Cierre de Diplomado de Fotografía Editorial y Publicitaria. UNLA 2024. Morelia, Michoacán
“El año pasado se crearon más imágenes que en toda la historia de la humanidad”, “eso que quieres hacer, ya lo hicieron”, “la inteligencia artificial ya resuelve eso que quieres hacer”, “búscala en Google, seguro ahí está lo que necesitas”. Frases como éstas acerca de la fotografía parecieran están destinadas a desalentar la labor creativa de quienes se entusiasman ante la idea de capturar una imagen con sus cámaras fotográficas; pero, las personas creativas son curiosas y necias; saben que deben prepararse con herramientas cada día más complejas.
El Diplomado de fotografía editorial y publicitaria que se impartió en la Universidad Latina de América se diseñó justamente para dar respuesta a estas afirmaciones superficiales y falaces. Como proyecto pedagógico, su meta principal ha sido que los estudiantes comprendan al proceso fotográfico como una metodología que permite al creador visual producir imágenes que nacen desde la necesidad de resolver problemas de comunicación. Por eso mismo, parte de la convicción de que la labor del fotógrafo va mucho más allá de dar un solo clic, como se pensaba erróneamente en años anteriores.
Esta primera edición del Diplomado es el resultado de muchos años de análisis de procesos creativos impartidos en diferentes universidades del centro de México y está basada, muy especialmente, en la práctica profesional con empresas de impacto nacional e internacional. Debido a la pertinencia de su estructura y contenidos, esta propuesta ha sido capaz de dar respuesta a las inquietudes y necesidades actuales en materia de fotografía; por ello, y gracias al respaldo de la Universidad Latina de América, varias empresas de la ciudad de Morelia respondieron positivamente a la invitación de participar en este ejercicio. Sin su intervención hubiera sido casi imposible lograr el alto nivel alcanzado por parte de los estudiantes, ya que no solo nos compartieron sus productos para las sesiones fotográficas, sino que, en el acompañamiento durante las clases, sus comentarios nos ayudaron a conseguir una mirada más completa —y más compleja también— del proceso creativo y de producción de cada imagen.
Dado que esta interacción entre la academia y la industria pocas veces se logra de una manera tan natural y empática, quienes participamos en este diplomado estamos muy agradecidos con todas las empresas que nos apoyaron a lo largo de estos cuatro meses.
Hoy cerramos 16 semanas intensas de aprendizaje a lo largo de las cuales abordamos no sólo la parte técnica de la fotografía narrativa, sino también muchos conocimientos más, como aquellos relativos a las estructuras narrativas, la administración de proyectos y las metodologías digitales avanzadas, entre otras.
Hago votos porque esta experiencia sirva de base para muchas otras en las que también queden en evidencia las bondades del trabajo colaborativo entre el sector empresarial y el académico, en favor no sólo de los estudiantes, que son los primeros beneficiados, sino de la sociedad en su conjunto.